Concluimos la entrevista a nuestro chef Rubén Cabrera explorando con mayor profundidad los cimientos que han dado forma a su manera de trabajar en el mundo culinario.

 

¿Cuál fue tu fórmula para lograr el respeto de quienes te rodean dentro y fuera de la cocina?

El respeto se logra siendo un buen profesional, porque de qué te vale ser buena persona, simpático, con carácter duro y de mil formas más que puedes ser como persona, si al final no eres un profesional dentro de la cocina la gente no te respeta, porque dicen: “Este tío no tiene idea”. Yo creo que lo más importante es formarte y ser un líder que tenga conocimiento, porque si no es muy complicado.

 

¿Crees que unos incentivos mejoran el rendimiento? Si es así ¿Cuáles empleas?

Los incentivos siempre son buenos y lo económico es mejor, es lo que más motiva a la gente. También, de vez en cuando la palmadita en la espalda te gusta, no todo es dinero, pero el equilibrio entre los dos creo que es lo mejor.

 

¿Cómo lidias con los trabajadores problemáticos? Y ¿Cómo haces para que se conviertan en un buen aporte?

No, los problemáticos directamente los quitamos y buscamos gente que sepa ser más. Es un problema, porque si eres problemático en tu carácter, no va a cambiar, va a seguir siendo problemático. Y al final nuestro trabajo no es educar, sino formar, es decir, al problemático lo quitas y buscas otra persona que entre en el perfil que buscas.

 

¿Cuándo pones a tu equipo antes que a ti? ¿En el éxito o en el fracaso?

A ver en el éxito siempre lo pones por delante, porque a ellos también les gusta sentirse valorados. Por ejemplo, cuando nos dieron el Sol, en la foto salimos todos y mientras que en el fracaso solamente es el líder el que está ahí. Entonces es como los entrenadores de fútbol, cuando ganan son los futbolistas y cuando los despiden son los entrenadores. Esto es igual, cuando hay una queja en el restaurante, el equipo sale de rositas, pero al que le echan la bronca es al jefe/líder.

 

La Cúpula, el restaurante de autor situado en el hotel Jardines de Nivaria, se encuentra bajo el mando de Rubén Cabrera desde noviembre del 2007, entregando a sus comensales unos platos únicos y creativos, mezclando productos de las islas con internacionales. Queremos que conozcan en profundidad a nuestro chef.

¿Por qué te gusta este trabajo?
Lo que me gusta más es crear platos, todo lo que es crear cosas que no están establecidas como una receta tradicional. Entonces, lo que a mí realmente me gusta es la creatividad, innovar en la cocina y hacer que cada plato sea único.

¿Cómo defines el éxito?
Yo no sabría definir el éxito, porque no creo que esté preparado para eso, no me considero que haya tenido éxito o porque no entra en mi forma de entender lo que hago, para mí lo que hago es mi trabajo y me gusta. En fin, no considero que hayamos tenido éxito por tener un Sol o porque fui campeón en su momento, yo creo que éxito estamos hablando de otra gente.

Si no defines tu trabajo como exitoso ¿Qué palabra usarías?
Yo lo veo como una satisfacción personal al ver a los clientes que vienen a disfrutar de la comida y  que salen contentos.

¿Cómo defines el fracaso?
Creo que de fracasar estamos hablando otro tipo de cosas, ya que no fracasamos cuando nos equivocamos. Él no acertar o no hacerlo bien, o que a un cliente no le guste un plato es una circunstancia porque hay tantos gustos, tantas formas de ver la comida que lo que a ti te parece maravilloso al otro le parece un poco menos maravilloso. Entonces el fracaso dentro de la cocina, no lo veo.

¿Qué aprendiste de este trabajo en particular?
Bueno, en el trabajo de La Cúpula, aprendí que hay que ser exigente, que siempre tienes que estar a tope, porque el nivel del cliente contigo va a ser muy alto y tienes que estar siempre muy alerta para mejorar. No quedarte estancado para seguir prosperando y saber que lo que hoy a ti te parece fantástico y crees que está muy bien, a lo mejor dentro de un año ya está un poco desfasado, entonces tienes que estar actualizándote, mejorando y dándole caña.

Si pudieras tener el trabajo perfecto ¿Cuál sería?
Para mí el trabajo que tengo es perfecto y a mucha gente le gustaría trabajar en un sitio donde puedan tener la libertad creativa y que te valoren por lo que haces, en ese aspecto estoy súper contento.

¿Cuál es tu mayor logro siendo el Chef de “La Cúpula”?
El mayor logro que creo que he podido obtener en el restaurante es que la gente te reconozca por un trabajo en concreto, es decir, que te has especializado en un trabajo y que todo el mundo cuando ve un plato tuyo dice: “No, ese plato es de La Cúpula”. Que la gente te identifique por un tipo de cocina, por un tipo de decoración en el plato y que sientas que tu “marca” es reconocida.

Continuará…